Este artículo apareció en la edición Septiembre/Octubre 2020 de Revista Roast. Por Aída Palomo
1) ¿Qué es la digitalización?
Al pensar en “digitalización” vienen varios conceptos a nuestra mente: tecnología, datos, automatización, apps, big data, ¿robots? Pero, ¿qué es y qué tiene que ver con la cadena de suministro del café? ¿Digitalizar es prescindir del factor humano y remplazarlo por aplicaciones y softwares? ¿Subir todo a la nube? ¿Vender a través de una página web?
El concepto de digitalización ha cambiado con el tiempo y lo que antes se refería únicamente a “Convertir o codificar en números dígitos datos o informaciones de carácter continuo, como una imagen fotográfica, un documento o un libro”, según la Real Academia Española, ahora es “llevar a cabo actividades en el espacio digital al combinar diferentes tecnologías como nubes de información, sensores, big data, impresoras 3d, etcétera, [para ofrecer] el potencial de crear productos y servicios radicalmente distintos” (1). En el webinar “Digitalisation of the coffee value chain: let’s start talking” de Digital Coffee Future, serie dedicada a la digitalización en la industria del café (2), Sara Morrocchi, fundadora de VUNA Origin Consulting, explica que “la «transformación digital» es, básicamente, llevar online –en línea– cualquier actividad que se esté haciendo offline –fuera de internet–”. Todos hemos experimentado este cambio de una u otra forma: enviar e-mails en lugar de cartas, comprar café en una plataforma virtual en lugar de hacerlo directamente en una tienda minorista o ver la aplicación del clima en lugar de tratar de medir la velocidad del viento con la palma de la mano. La transformación digital también implica automatizar actividades, crear una cultura de innovación y cuestionarse qué actividades o procesos pueden reducirse o eliminarse a través de herramientas digitales. Así entonces, la tecnología es un mero facilitador, “es lo que permite hacer realidad los deseos o la necesidad de las personas de cambiar a procesos en línea”, ya sea para aumentar la eficiencia, recortar costos, aumentar la satisfacción del cliente, simplificar procesos, o, en la nueva normalidad, evitar el contacto físico.
La digitalización en la cadena de suministro de café, entonces, se refiere a que los diversos actores en ésta desean o necesitan mudar actividades o procesos de offline a online, y la capacidad y tecnología para realizarlo dependerá de dichos deseos y necesidades.
• Un tostador compra un sofware de gestión agrícola que le provee información completa: características organolépticas, enfermedades comunes del suelo y de los cultivos, puntaje SCA, tratamiento de aguas en beneficio, equidad de género, geolocalización, pricing, etcétera. Con dicha información, podrá decidir si comprarlo o no, establecer precio de venta y ofrecer valor agregado a su cliente final a partir de su trazabilidad. También, podría ofrecer primas que reconozcan las buenas prácticas en sustentabilidad o equidad del productor.
• Una cooperativa que, gracias a la recolección de datos en campo a través de una aplicación (en tablets que ingresan datos desde las fincas) es capaz de negociar con mayor agilidad la compra – venta de su café y procesar más rápidamente el pago a sus asociados.
2) ¿Quiénes participan?
Respuesta corta: todos. Productores, beneficiadores, comercializadores, tostadores, consumidores, y todos los que estén en medio. Para digitalizar un proceso se necesita información, alguien que la provea y alguien que la utilice, así entonces, todos los actores de la cadena que puedan proveer datos y/o utilizarlos “alimentan” esta transformación. Cada actor necesita y desea información distinta para alimentar sus procesos digitalizados, por ejemplo, una cooperativa de productores necesitará saber cuántos de sus asociados tienen un beneficio propio o las cualidades organolépticas de su café, por lo que podrá hacer uso de alguna herramienta digital para reunir esa información y, con base en ella, promover asesorías en buenas prácticas para elevar la calidad de su producto. Esta misma información le podría servir a una corporación agroalimentaria para otorgar una certificación a este café o para brindar la trazabilidad del grano a un comprador potencial. El acceso a estos datos, convertidos en información digerible, nos permite analizar, priorizar, aprender e interpretar, para así tomar mejores decisiones. Sin embargo, la inequidad en el acceso a esta información es una de las tareas más apremiantes en el sector, queda pendiente desarrollar herramientas digitales (apps, plataformas de datos, tecnologías blockchain, códigos QR, etcétera) que incluyan a los productores en su diseño, así como establecer la forma en la que se valore la información que proveen.
3) ¿Cómo lo hacen?
Jesús Damiano de la Cooperativa La Florida en Perú recomienda: “No invertir más en desarrolladores que en el diseño mismo”, es decir, saber qué información se necesita, de quién y en qué forma es el primer paso para transformar digitalmente un proceso, ya después se podrá buscar la persona, el programa, la aplicación o la tecnología que lo haga posible. Cualquier proyecto de tecnología de información debe responder a las necesidades y cultura de sus usuarios, y dependerá del nivel de gestión empresarial que se tenga. En ocasiones, una sencilla hoja de Excel o la renta de un software especializado como SysPro han sido suficientes para iniciar un proceso de digitalización en cooperativas o asociaciones de productores que desean monitorear el acopio de café y calcular el precio de venta; del otro lado de la cadena, mucho se ha hablado de tecnologías blockchain y Fintech que aseguran la transparencia, la trazabilidad y la financiación del grano a lo largo de una cadena de nodos de información desde finca hasta la taza. La digitalización siempre se encontrará con barreras geográficas, sociales o culturales, sin embargo, como dice Diédericks Gadea, gerente de negocios de Aldea Global: “ante este reto es cuando mejor debemos de pensar”, desde aplicaciones que puedan trabajarse sin conexión a internet, códigos QR, sistemas IVR (Respuesta de Voz Interactiva, por sus siglas en inglés), SMS y WhatsApp hasta robots agrícolas, el objetivo es buscar el camino y promover la inclusión en todos los eslabones de la cadena de suministro.
• En Colombia se utiliza una aplicación que no requiere de conexión a internet para, a partir de la predicción del clima, guiar a los productores en el ciclo de fertilización. Previendo que los caficultores no sepan leer o utilizar smartphones, la aplicación “se comunica” mediante voz e iconos.
• En Holanda, gracias a una plataforma de sustentabilidad con tecnología blockchain, los compradores pueden conocer las ineficiencias en origen (contaminación de agua o desforestación de la selva, entre otras) de un café específico. Con la compra de ese café, se crea un fondo que reinvierte en origen para aminorar las deficiencias, elevar su calidad y puntaje, e incrementar la sustentabilidad del producto y su valor percibido en el consumidor final.
4) ¿Cuándo se debe hacer?
Harry Milton de la Cooperativa Sol & Café en Perú dice: “Uno sabe cuándo debe empezar a digitalizar. Simplemente lo sabes”, ya sea que se tenga mano de obra subutilizada, que los mecanismos de control ya sean insuficientes o que el volumen de producción haya aumentado considerablemente. La digitalización no es algo nuevo, sin embargo, su alcance e importancia en las cadenas de suministro se ha vuelto más visible en los últimos diez años con la creciente relevancia de la trazabilidad, sustentabilidad y transparencia entre los consumidores. Aunque, sin duda, no podemos pasar por alto que, en el último año, la pandemia ocasionada por el virus SARS-COV-2 ha exacerbado la necesidad de conectividad ante la incapacidad de contacto físico, por lo que cafeterías y tostadores fueron forzados a digitalizar sus procesos, con las dificultades propias de la emergencia y la premura. Digitalizar no es una moda, se trata de una tendencia que ha aumentado a partir de demostrar que brinda los mejores resultados a lo largo de toda la cadena de suministro.
• Los estados de cuenta financieros de una cooperativa se llevaban a cabo de forma manual, lo que ocasionaba retrasos y multas por parte de la autoridad tributaria; al empezar a utilizar programas informáticos para recolectar más rápidamente la información lograron ponerse al corriente.
• Cafeterías y negocios minoristas en todo el mundo empezaron a vender sus productos en plataformas digitales debido a la COVID-19.
5) ¿Por qué digitalizar?
Porque ha probado sus beneficios y efectividad en todos los eslabones de la cadena. Porque ayuda a aumentar la productividad, la eficiencia, la precisión y los beneficios de sus usuarios o clientes. Porque la digitalización, al basarse en datos crudos e información, brinda certeza y confianza, así como una base sólida para tomar decisiones estratégicas. Porque permite evaluar de forma medible y poder identificar oportunidades de mejora. Porque ayuda a conectar a los actores adecuados con las iniciativas adecuadas. Porque ha probado ser un promotor de desarrollo y de inclusión de jóvenes, adultos mayores y mujeres en el campo. Porque es punta de lanza para la gestión del cambio y la innovación tanto para los individuos como para las organizaciones. Porque permite que los actores en la cadena de suministro compartan información, se creen redes y se colectivice el conocimiento para tomar decisiones integrales y en conjunto.
Como menciona Carlos Isaza, director de operaciones de Solidaridad Colombia: “Piense en los problemas globales (cambio climático, escasez de mano de obra, etcétera), la solución no está en un actor, son problemas colectivos, implican compartir información. La digitalización, al facilitar el intercambio y el análisis de esa información, es la herramienta ideal para tomar las mejores decisiones y buscar la solución a esos grandes problemas”.
¿En qué beneficia al café de especialidad?
Todos los procesos y actividades de cualquier negocio pueden ser digitalizados, eso incluye al café de especialidad. La generación y uso de datos precisos para mejorar la calidad y la productividad ayudan a monitorear las buenas prácticas agrícolas indispensables para que un café alcance el grado de especialidad. De igual forma, si pensamos en un mercado que toma en cuenta la transparencia y trazabilidad del producto al determinar valor (y precio) al producto, el uso de herramientas digitales más inclusivas y de mayor alcance podría sustituir procesos de certificación o de verificación para tener acceso a más café de especialidad de más productores.
Entre muchos otros beneficios organizacionales, la digitalización cuenta con herramientas que nos ayudan a mejorar procesos en información de mercado, proyecciones climáticas y características geográficas, que a su vez mejoran la calidad del producto, sus precios y los beneficios en toda la cadena de suministro.
En conclusión…
La digitalización es un camino, no un objetivo. Llevarla a cabo ya no es una opción. Apoyémonos en el conocimiento y experiencias de los que ya la han implementado en sus procesos y compartamos nuestros aprendizajes. La información que desarrollemos y compartamos generará más valor y nos ayudará, como sector, a tomar mejores decisiones estratégicas que beneficien a nuestra comunidad. El cambio es inevitable para responder al mercado, pero no estamos solos: ¡confiemos en nuestra industria!
[1] Rachinger, M., Rauter, R., Müller, C., Vorraber, W. and Schirgi, E. (2019), “Digitalization and its influence on business model innovation”, Journal of Manufacturing Technology Management, Vol. 30 No. 8, pp. 1143-1160. Disponible en https://doi.org/10.1108/JMTM-01-2018-0020 https://www. emerald.com/insight/content/doi/10.1108/JMTM-01-2018- 0020/full/html
[2] Webinar Digitalisation of the coffee value chain: let’s start talking en el sitio web de Digital Coffee Future. Disponible en www.digitalcoffeefuture.com/past-events
La digitalización de la cadena de suministro en América Latina
Hace algunas semanas se llevó a cabo el webinar “Experiencias de origen: integrando herramientas digitales”, organizado por Digital Coffee Future, cuyo foco fue Latinoamérica. Sus organizadoras, Elisa Criscione, consultora jefe en temas de digitalización en Expressing Origin, y Jessika Heredia, miembro del Barista Guild Leadership Council y barista líder y compradora en HIKOFI Coffee Roasters en Maribor, Eslovenia, reunieron a varias voces de diferentes eslabones de la cadena en sus tres sesiones en las que, gracias a su formato de interacción libre con la comunidad, lograron iniciar y promover una muy necesaria conversación sobre digitalización en origen y las herramientas digitales que ya se implementan, las que se necesitan, las que desean y el alcance de este proceso a lo largo y ancho de nuestra región, con sus particularidades geográficas, sociales y culturales.
Gracias a esta iniciativa, nos dimos cuenta de la amplitud del tema, de su pertinencia y de la necesidad de compartirlo con nuestros lectores de forma continua. Estamos seguros de que la información técnica y experiencias que expertos y usuarios en América Latina pondrán a su disposición será de gran utilidad y logrará inspirar, acompañar y hacer crecer a la comunidad del café de especialidad interesada en digitalizar sus procesos.
Poco a poco iremos adentrándonos en el mundo de la digitalización de la cadena de suministro, en sus soluciones y propuestas en temas como:
Herramientas digitales para levantamiento y procesamiento de datos, para gestión interna en cooperativas o en beneficio, para establecimiento de precios, para jerarquización de órdenes de compra, y más.
Barreras en el campo: acceso a tecnología, idioma, capacidades, conectividad.
Construcción de plataformas colectivas para combatir la crisis del precio.
Relevo generacional en el campo, la inclusión de jóvenes, mujeres y personas de la tercera edad.
Acceso a mercados gracias a la conectividad.
Cultura organizacional y gestión del cambio.
Acceso y propiedad de la información. ¿Cuánto valen los datos que provee origen? ¿Quién los usa?
Esta historia apareció originalmente en Revista Roast en línea. Revista Roast es la revista técnica bimestral dedicada al éxito y crecimiento de la industria de cafés especiales.
Aída Palomo
Internacionalista, traductora y escritora. Editora en Revista Roast y fan del café y de las erratas
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